Pensando sobre la actual crisis financiera por la cual esta pasando Europa en estos momentos, que me imagino que ese vecindario se parece mucho a una historia que conté en este mismo blog hace mucho tiempo atrás. Pero esta ves viendo todo el entuerto desde otro punto de vista, clasificando a los protagonistas como países ricos, países pobres, deudores y acreedores. El problema es autoevaluarce y aceptar en que situación se encuentra.
"El rico domina a los pobres, Y el deudor es esclavo del acreedor". (Proverbios 22:7)
"Es Febrero en un pequeño pueblo de la costa, es plena temporada; y cae una lluvia torrencial y hace que por varios días el pueblo parezca desierto. Todos los habitantes tienen deudas y viven a base de créditos.
Por fortuna, llega un millonario que está lleno de dólares y entra en el único y pequeño hotel del lugar. Pide una habitación. Pone un billete de 100 dólares en la mesa del recepcionista y se va a ver las habitaciones.
El jefe del hotel agarra el billete y sale corriendo a pagar sus deudas con el carnicero. Éste toma el billete y corre a pagar su deuda con el criador de cerdos. A su turno éste sale corriendo para pagar lo que le debe al proveedor de alimentos para animales. Este hombre toma el billete al vuelo y corre a liquidar su deuda con María, la prostituta a la que hace tiempo que no le paga, (porque en tiempos de crisis, hasta ella ofrece servicios a crédito). La prostituta con el billete en mano sale para el pequeño hotel donde había traído a sus clientes las últimas veces, y que todavía no había pagado, y le entrega el billete al dueño del hotel.
En este momento baja el millonario, que acaba de echar un vistazo a las habitaciones, dice que no le convence ninguna, toma el billete y se va. Nadie ha ganado un centavo, pero ahora todo el pueblo vive sin deudas y mira el futuro con confianza. La moraleja del cuento es; “si el dinero circula, se acaba la crisis”.
En la naturaleza vemos un orden, una cadena alimenticia, una pirámide de poder que si es alterada sería muy perjudicial para todo el orden de la creación. De igual manera, pretender lo que no se es, pretender tener lo que no se merece por esfuerzo, satisfacer un deseo inmediatamente cuando este aflora, no es digno de alguien que desea prosperidad. El irresponsable cree para que el futuro sea mejor y más esplendoroso que el presente es preciso creer antes que vivir sin ahorrar y tener muchas deudas es el camino que conduce a la prosperidad... Eso transgrede muchas leyes de la naturaleza.
No pretendas tener lo que el rico tiene, más bien pretende ser como el rico es. Primero se es y luego se tiene. Te conviertes en lo que admiras, y te alejas de lo que odias.
"Ni aun en tu pensamiento maldigas al rey, ni en los secretos de tu cámara maldigas al rico; porque las aves del cielo llevarán la voz, y las que tienen alas harán saber la palabra". (Eclesiastés 10:20)